Va dirigido a personas adultas con discapacidad que no acuden a ningún centro y tiene como objetivo el aumento de su autonomía personal y social, en todos los aspectos de la vida cotidiana.
Para lograr este objetivo se trabajan áreas como:
Higiene y aseo personal.
Habilidades para la vida en el hogar: tareas domésticas, preparación de comidas, compras...
Fomento de la autoestima y la iniciativa.
Apoyo y asistencia a la familia.